-Hala, no imaginaba que fuera tan grande...- dijo Andrés mientras inclinaba la cabeza hacia arriba para ver hasta dónde llegaba la montaña rusa
-Desde luego si tienes vértigo esta no es tu atracción- le dijo Sonia- bueno, esperemos la cola para entrar, porque parece ser que no somos los únicos con la idea de montarnos.
Los chicos esperaron pacientemente la fila para entrar en la montaña rusa. Conforme se acercaba su turno estaban más nerviosos.
-Pues me está dando un poco de miedo.. ¿Habéis visto la velocidad que alcanza y lo alto que sube?- dijo Raúl, dubitativo.
-Venga ya, no seas aguafiestas, además ya es nuestro turno- le replicó Carmen.
Llegó el turno de los cuatro y se montaron en la montaña. Tras varias vueltas y muchos gritos y risas, bajaron de la atracción.
-¡Ha estado súper bien!- exclamó Carmen con una gran sonrisa en la cara
- A mi me ha encantado y repetiría sin dudarlo, desde luego la sensación de estar ahí arriba y pensar que te vas a caer es extraña y satisfactoria a la vez- comentó Sonia.
Mientras tanto los chicos se tuvieron que sentar en un banco que tenían al lado, los dos estaban bastante mareados e incluso pálidos.
-Con nosotros no contéis si os vais a montar de nuevo, creo que necesitaremos un tiempo para recuperarnos. Mirad como está Raúl, casi vomita ahí arriba- les dijo Andrés
Sonia y Carmen miraron a la vez a Raúl y empezaron a reírse de él. Raúl estaba completamente blanco, lo había pasado fatal en la montaña rusa, tantas vueltas y a tanta velocidad le habían mareado demasiado.
-No sé de qué os reís, os advertí que me estaba dando miedo- les recriminó Raúl.
-Bueno, ya está, tranquilo. La próxima atracción será mucho más calmada.-le dijo Sonia- ¿Qué preferís, un paseo en barca o vamos al cine 4D?
Tú decides, cuál será la siguiente atracción a la que vayan los chicos:
Si decides que vayan a un tranquilo paseo en barca por el río ve a la Página 21
Si prefieres que vayan al cine 4D ve a la Página 22