-Bueno pues ya estamos aquí- dijo Raúl- en las películas de terror siempre hay algún cadáver o algo así en los trasteros y sótanos, así que me apuesto lo que queráis a que aquí hay algo también.
-Es muy posible, desde luego este sitio da mal rollo estando tan oscuro y silencioso..
Nada más decir eso Sonia empezó a escuchar lo que creía que era una niña cantando-¿Habéis escuchado eso?- preguntó. -Sí, algo me dice que Raúl llevaba razón- le dijo Andrés.
Los cuatro siguieron el sonido de la canción, querían saber qué les esperaba. LLegaron al final del trastero, y en una esquina la vieron.
Era una niña pequeña, no tendría más de 6 años y llevaba un vestido rosa y una bolsa que no les permitía ver la cara de la niña. Esta niña estaba tarareando una melodía un tanto extraña "Ella está aquí..Ella os ha visto.."
Los chicos se miraron entre sí.
-La niña no me da miedo pero desde luego la canción no es la más bonita del mundo- replicó Raúl
-Mira, al lado de la niña hay un interruptor, ¿quién se acerca a encenderlo? Así podremos averiguar si hay algo más en la habitación, que con tanta oscuridad no se ve nada-dijo Carmen
-Venga, voy yo- le respondió Raúl haciéndose el valiente. Se acercó lentamente a la niña y pulsó el interruptor que estaba a su derecha.
-Veis, ya está..-dijo.
-Raúl, yo que tú miraba a tu derecha- dijo Sonia con una pequeña sonrisa esperando a ver la reacción de su amigo
-¿Por qué lo dices..?- le preguntó Raúl mientras se giraba- AHHG! ¡QUÉ ASCO!- gritó Raúl cuando descubrió el cadáver que tenía a su lado mirándole
-Desde luego está bien hecho, casi me lo creo y todo.- replicó Raúl avergonzado
-Si bueno, eso de casi... Tu cara al verlo ha dado a entender que te lo has creído y de lleno- le dijo Andrés entre risas de él y de las chicas.
-Bah, no ha dado tanto miedo como pensaba, mejor vámonos a otra atracción- Raúl subió las escaleras con intención de irse de la casa del terror. Detrás suya se escuchaba a los otros tres riéndose aún del susto que se dió su amigo y comentándolo entre ellos.
Los chicos salieron de la casa del terror con un sabor amargo ya que esperaban algún susto de aquella atracción, pero se llevaban las risas con aquellos sustos.
-Pues toca decidir a qué atracción vamos ahora-comentaba Sonia-y a poder ser una que nos dé un poco más de emoción- bromeó.
