Mientras decidían a dónde ir, volvió a escucharse un ruido arriba, esta vez eran como susurros que los llamaban.
-¿Habéis escuchado eso? Definitivamente tenemos que ir a la planta de arriba- decía Raúl mientras empezaba a subir las escaleras.
Los chicos subieron las escaleras en fila, atentos a lo que pudiera pasar o lo que pudiera salir de un momento a otro con la intención de asustarles.
Llegaron a la parte de arriba y allí se dirigieron hacia la única habitación que había. El ruido debía de venir de allí, pensaron.
La habitación era oscura, parecía sacada de una casa de campo de los años 20. Tenía varios crucifijos colgados en las paredes, como si intentaran proteger la habitación de algo. También tenía una cama tapada con un velo negro que daba bastante mal rollo, y un armario frente a la cama. El armario era antigüo, y tenía un espejo desde el que se veía el reflejo de toda la habitación.
-Tiene que estar en el armario, es super obvio- dijo entre risas Sonia-así no voy a asustarme si te puedes esperar los sustos.
-Llevas toda la razón Sonia- Andrés le daba la razón- voy a acabar con esto para que podamos salir de la casa e ir a otras atracciones- fue hacia el armario y lo abrió, esperando encontrar a alguien dispuesto a asustarle- Pero... aquí no hay nadie...
Vaya, al final no iba a ser tan obvio- se rió Carmen de Sonia y Andrés- vámonos ya, que quiero visitar otro sitio.
Tras esto los chicos salieron de la habitación un poco desilusionados porque esperaban algún tipo de monstruo. Cuando estaban por bajar las escaleras, Carmen notó una leve respiración en su nuca, se giró y...
-¿Por qué no bajas Carmen?- preguntó Sonia, que se percató de que no la notaba a su lado, como llevaba todo el tiempo.
-Chi...Chicos... mirad hacia atrás...
Los tres se giraron a la vez hacia donde estaba Carmen. De pronto empezaron a gritar como si no hubiera un mañana. Al girarse vieron como una figura fantasmal de una niña les perseguía de cerca, estaban tan aterrados que corrieron hasta la salida de la casa del terror sin mirar atrás.
Una vez salieron y se tranquilizaron comenzaron a reirse mirándose.
-Ha estado genial!- dijo Andrés- aunque el último momento creo que lo hemos pasado un poco mal todos ¿o no?
Sonia y Raúl asintieron, mientras Carmen le miraba con cara desafiante que daba a entender que ella no sólo lo pasó mal al final.
-No me mires así Carmen, ha sido divertido
-Lo que tú digas...-replicó Carmen mientras le salía una pequeña sonrisa- bueno, y ahora, ¿Dónde vamos?
Ahora es tu turno de decidir si quieres que los chicos tomen otras opciones. Dale click al botón verde para volver a comenzar la aventura: